“Estamos cumpliendo con la ‘cuota Hilton’. Porque parece que todos los años tenemos que legislar algo para beneficiar a ese hotel. Ya abrimos una calle y ahora ‘limpiamos’ la zona de algunas actividades que no les gusta”. El concejal opositor Claudio Viña (Fuerza Republicana) ironizó de esa manera respecto de una iniciativa del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) para modificar una vez más disposiciones del Código de Planeamiento Urbano (ordenanza N°2.648/98). En esta ocasión, en la zona de la ciudad donde se encuentra el ex Mercado de Abasto.

La mayoría del cuerpo avaló la prohibición para que en las cercanías de donde está radicado el edificio de la cadena hotelera funcionen locales bailables. Ese tipo de actividad- incluidas en la norma bajo la categoría ‘discoteca, boite y salón de baile’- estaba permitida hasta ahora en General Paz y Las Piedras al 1400; General Paz al 1500 (acera Sur); Miguel Lillo al 200, 300 y 400 (acera Este); Próspero Mena al 400 (acera Oeste), intersecciones de Próspero Mena y Las Piedras (ochava noroeste) y Próspero Mena y Gral. Paz (ochava suroeste).

También se incluyeron otros cambios en actividades antes permitidas en el sitio en el que en el pasado se concentraba la venta de frutas y verduras. Por ejemplo, ahora tampoco podrán radicarse cerca carnicerías; talleres de arreglo de vehículos; salas velatorias; colegios ni escuelas; centros de rehabilitación y consultorios médicos, entre otras.

“Las modificaciones que pide (por el Municipio) son para que el ex Abasto siga mejorando y progrese”, valoró en el recinto el concejal amayista Christian Rodríguez. Cuestionó a Viña por considerar que la “planificación de la ciudad se basa en un hotel”. “El cambio de uso de suelo-que es lo que formalmente se modificó- es para generar un lugar atractivo para los turistas. Nosotros no tenemos una calle como la Balcarce, en Salta”, concluyó. Su par José Franco, que también responde al intendente Domingo Amaya, defendió la iniciativa y añadió que se proyecta convertir el lugar en un “polo gastronómico”.

“¡Qué me hablan de progreso! si los únicos que andan por ahí son los viciosos que van por las maquinitas tragamonedas”, bramó el edil opositor José Luis Avignone (UCR). Viña también arremetió contra la Municipalidad: “esperemos que despegue eso de una buena vez. Aunque faltan algunas obritas en ese sector...como la iluminación ¿no?”.

Dentro del Código de Planeamiento, la zona del ex Mercado está incluida entre los “distritos y áreas especiales”. Es decir, sitios que por sus condiciones funcionales, paisajísticas, ambientales y/o históricas requieren de un estudio urbanístico especial para “ordenar, proteger y promover sus valores, debido al significado e impacto de los mismos respecto a toda la ciudad”, caracteriza la norma. Identificado con el código AE5, el ex Abasto es especialmente considerada por ser “potencialmente apta para la renovación edilicia por su ubicación en la ciudad y por el inminente traslado de actividades de impacto localizadas allí”.

Desde la inauguración del Hilton, a fines de 2012, los locales bailables que se concentraban frente al ex Mercado habían ido cerrando de a poco porque se habían incrementado los controles de la Municipalidad y, por ellos, las clausuras. Si bien las autoridades habían negado la existencia de un plan para expulsarlos de la zona, si habían reconocido que les habían pedido que reconvirtieran sus actividades porque se pretendía renovar el entorno.

En 2013, el Concejo Deliberante había autorizado que se abriera una calle- la primera cuadra de la Lucas Córdoba- que cruce por medio del Parque Avellaneda. La polémica iniciativa tenía como objetivo, según la Municipalidad, mejorar la comunicación entre el norte y el sur de la ciudad y descongestionar las avenidas Mitre y Ejército del Norte. Amaya, sin embargo, había expresado que era para mejorar el acceso a la zona del ex Abasto, donde está el hotel cinco estrellas.

A esa norma se refería el concejal Viña al cuestionar los supuestos “beneficios” especiales para la empresa.